Este pasado miércoles tuve la ocasión de escuchar una conferencia sobre "Competencias docentes del profesorado universitario" a cargo del profesor Miguel Ángel Sabalza (Catedrático de didáctica de la Universidad de Santiago de Compostela). La conferencia fue en la Universidad de Málaga, Facultad de Ciencias y se desarrolló en el marco de la nueva edición que ha comenzado del curso de formación para profesores noveles.
En su exposición presentó el profesor Sabalza las 10 competencias que deben tener los profesores universitarios del siglo XXI, con el fin de responder a la cuestión: ¿qué nuevo profesor/a necesita la universidad del siglo XXI).
Lo que más me llamó la curiosidad es el planteamiento de considerar la labor docente como una "coreografía". Y es verdad. Los docentes universitarios y los que nos dedicamos a esto de la formación, sea en el contexto que sea (universitario, empresa, etc.) debemos ser grandes coreógrafos donde estructuremos todos los elementos que hacen posible una premisa básica: que el alumnado aprenda.
Para ello nos presentó las diez competencias claves que exige el nuevo rol del profesorado del siglo XXI: (1) Hacer un buen diseño y planificar un programa con sentido de proyecto; (2) organizar las condiciones y el ambiente de trabajo (espacios, accesibilidad de recursos, dimensión afectiva...); (3) saber seleccionar lo contenidos interesantes y saber presentarlos; (4) saber generar materiales de apoyo a los estudiantes; (5) llevar a cabo una metodología didáctica que permita interacción con el alumnado, fomentar el trabajo autónomo, implicación, clima de clase, cultura de trabajo....; (6) incorporar las nuevas tecnologías para enriquecer y actualizar recursos; (7) poner a disposición del estudiante un sistema de anteción personalizado y de apoyo; (8) saber coordinarse con los colegas; (9) renovar los sistemas de evaluación para adecuarse a situación que hoy día tenemos en las aulas y (10) aprender/incorporar mecanismos de revisión del proceso.
En definitiva un planteamiento muy interesante e ilustrativo de la situación actual de este colectivo de profesorado.
Eso si, un discurso que llevo ya varios años escuchando y se repite una y otra vez.... pero ¿cuándo nos pondremos manos a la obra? ¿ese cambio de los expertos ven como algo inminente.... no debería ya estar ocurriendo? ¿por dónde empezamos?
Además siempre se hace un análisis del QUÉ hace falta.... pero dónde está el CÓMO. Tendremos que ser capaces de establecer, en primer lugar la prioridades y en segundo lugar hará falta mucha formación del profesorado... mucha... y sobre todo lo más complejo un cambio de "actitud" para afrontar el nuevo panorama...
Y en todo este planteamiento, cómo situamos a las nuevas tecnologías. Sabemos que son necesarias incorporar en la labor docente (de hecho es una de las competencias que nos plantea el profesor Sabalza), pero volvemos a las cuestiones que planteo ¿cómo? ¿sabemos hacerlo?.... En este sentido veo necesario e impresincible un programa de formación integral y permanente para el profesorado universitario donde se entrenen todas estas competencias y las metodologías didácticas innovadoras y las nuevas tecnologías (e-learning, tutorización virtual, manejo de plataformas de teleformación....) se comporten como una de las piezas claves en este plan integral.
En su exposición presentó el profesor Sabalza las 10 competencias que deben tener los profesores universitarios del siglo XXI, con el fin de responder a la cuestión: ¿qué nuevo profesor/a necesita la universidad del siglo XXI).
Lo que más me llamó la curiosidad es el planteamiento de considerar la labor docente como una "coreografía". Y es verdad. Los docentes universitarios y los que nos dedicamos a esto de la formación, sea en el contexto que sea (universitario, empresa, etc.) debemos ser grandes coreógrafos donde estructuremos todos los elementos que hacen posible una premisa básica: que el alumnado aprenda.
Para ello nos presentó las diez competencias claves que exige el nuevo rol del profesorado del siglo XXI: (1) Hacer un buen diseño y planificar un programa con sentido de proyecto; (2) organizar las condiciones y el ambiente de trabajo (espacios, accesibilidad de recursos, dimensión afectiva...); (3) saber seleccionar lo contenidos interesantes y saber presentarlos; (4) saber generar materiales de apoyo a los estudiantes; (5) llevar a cabo una metodología didáctica que permita interacción con el alumnado, fomentar el trabajo autónomo, implicación, clima de clase, cultura de trabajo....; (6) incorporar las nuevas tecnologías para enriquecer y actualizar recursos; (7) poner a disposición del estudiante un sistema de anteción personalizado y de apoyo; (8) saber coordinarse con los colegas; (9) renovar los sistemas de evaluación para adecuarse a situación que hoy día tenemos en las aulas y (10) aprender/incorporar mecanismos de revisión del proceso.
En definitiva un planteamiento muy interesante e ilustrativo de la situación actual de este colectivo de profesorado.
Eso si, un discurso que llevo ya varios años escuchando y se repite una y otra vez.... pero ¿cuándo nos pondremos manos a la obra? ¿ese cambio de los expertos ven como algo inminente.... no debería ya estar ocurriendo? ¿por dónde empezamos?
Además siempre se hace un análisis del QUÉ hace falta.... pero dónde está el CÓMO. Tendremos que ser capaces de establecer, en primer lugar la prioridades y en segundo lugar hará falta mucha formación del profesorado... mucha... y sobre todo lo más complejo un cambio de "actitud" para afrontar el nuevo panorama...
Y en todo este planteamiento, cómo situamos a las nuevas tecnologías. Sabemos que son necesarias incorporar en la labor docente (de hecho es una de las competencias que nos plantea el profesor Sabalza), pero volvemos a las cuestiones que planteo ¿cómo? ¿sabemos hacerlo?.... En este sentido veo necesario e impresincible un programa de formación integral y permanente para el profesorado universitario donde se entrenen todas estas competencias y las metodologías didácticas innovadoras y las nuevas tecnologías (e-learning, tutorización virtual, manejo de plataformas de teleformación....) se comporten como una de las piezas claves en este plan integral.
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